HISTORIAS Y ANÉGDOTAS REALES
YO (el hermano sano):
—A ver güey… ¿qué chingados te pasa, neta?
¿No te cansas de ser la vergüenza de la familia?
Todos chambeando, luchando, y tú valiendo verga por ahí, tirado, pidiendo feria o metiéndote lo que encuentras.
¿Qué tanto estás buscando, cabrón?
EL ( el hermano drogadicto)
No sé de qué estás hablando pero igual Qué te importa me vale verga además no te ando pidiendo a ti nada sácate a la chingada déjame en paz.
YO (el hermano mamón sano)
—¿Que qué me importa? ¡Eres mi pinche hermano, cabrón!
Aunque me duela, aunque no quiera… ¡me importa un chingo!
Pero ya me harté, güey… siempre es lo mismo.
No me pides, pero te robas. No hablas, pero gritas. No lloras, pero te estás muriendo por dentro.
Y nomás te pido una cosa:
¿Cuándo vas a dejar de esconderte detrás del “me vale verga”?
¡Ese pinche escudo ya está oxidado!
¿Qué traes en el fondo, neta?
¿Tanto duele vivir sobrio, o qué chingados te aplasta que no puedes levantarte?
EL ( el hermano drogadicto)
Lo que pasa que nadie entiende por eso nadie me entiende nomás Yo sé mi rollo y me emputa que se estén metiendo siempre lo que no les interesa como que si yo ando viendo a ver qué andan haciendo ustedes.
YO (el hermano sano, frustrado pero con el corazón en la mano):
—¿Y tú crees que me importa lo que andas haciendo nomás por chismoso, güey?
¡No mames! Si fuera por andar viendo vidas ajenas me metía a un pinche reality show, no a tu desmadre.
Te veo porque me duele verte así, cabrón.
No me entiendes tú a mí tampoco.
Yo también tengo miedo… pero no de ti.
Tengo miedo de que un día sí no regreses,
que te encuentren tirado por ahí
y que la última vez que hablamos
hayas sido tú gritándome “sácate a la chingada”.
¿Tú crees que eso no pesa?
¿Tú cuándo vas a entender que no quiero cambiarte?
Nomás quiero que vivas.
Y si vas a estar vivo… que no sea como muerto en vida.
Pero dime tú, pues, ¿qué chingados sí necesitas de mí? ¿O ya de plano ni eso?
EL ( el hermano drogadicto)
Y por qué nunca habías venido a hablarme así porque hasta ahorita que estoy bien metido en el hoyo yo siempre quería dejar esto nunca me ayudaban y tú siempre ocupado Y entonces cómo le voy a hacer ahora estoy metido cómo me vas a ayudar yo ni siquiera sé nada.
YO (el hermano sano, dolido, pero ya sin máscaras):
—¿Y tú crees que yo sabía cómo ayudarte?
No mames, güey. ¡Yo también era un pinche niño cuando tú empezaste con eso!
Tú crees que nomás se trata de llegar con una cobija y un chocolate caliente a decirte “ánimo, carnal”…
¡No sabía qué hacer, cabrón!
Veía cómo te perdías y yo nomás tragándome el coraje, la tristeza, la pinche impotencia.
Yo también me sentía solo, pero tenía que hacerme el fuerte.
Y sí, la neta, me ocupé en mi vida…
pero también me ocupé para no verte.
Porque ver tu caída era como ver la mía.
Pero ya estoy aquí.
Y no sé cómo sacarte del hoyo, güey.
Pero si me agarras la mano, nos empolvamos juntos.
Tú me dices dónde te duele, y yo te ayudo a cargar el dolor.
Tú me dices qué no sabes, y yo me siento contigo a aprenderlo.
Pero no me dejes hablándome solo como pendejo.
Hazme saber que todavía queda algo de ti ahí adentro.
¿Tú todavía quieres salir, o nomás estás preguntando pa' no sentirte tan solo?
EL ( el hermano drogadicto)
Yo sí quiero salir pues entonces cada que te pido ayuda asegúrate que estés ahí no como las otras veces que nunca ibas me dejabas plantado y luego yo me salía por otro lado y tú decías que me buscabas yo como chingado ese que me buscabas si ya ni siquiera ibas a la hora que decías Pero sí quiero que me ayudes Entonces cómo le empezamos Porque yo sí necesito estar bien para que me den bien y quiero también conseguirme un trabajo y todo le quiero echar ganas yo tampoco estoy pendejo pero ya no sé qué hacer.
YO (tu hermano, con los ojos brillosos pero la voz firme):
—Entonces, ahora sí… ya empezamos.
Pero vamos a hacerlo sin cuentos, sin pretextos y sin repetir la misma historia de antes.
No te prometo que voy a estar ahí en cada maldito segundo, pero esta vez te lo firmo con el alma que no me voy a rajar.
Y si me dices que vas a estar en tal lugar, ahí voy a estar, aunque sea con el corazón en la mano.
Pero te pido una cosa… haz tu parte.
Yo no te quiero perfecto, cabrón.
Te quiero valiente.
Que si la cagas, me avises.
Que si te duele, me hables.
Que si te da miedo, me lo digas aunque sea llorando como morro.
Y si un día no aguantas las ganas de caer, mejor cae conmigo enfrente, para que te levante en chinga y no me digas después que fue un accidente.
Y de una vez te digo:
Consíguete una libreta, una chingadera de esas de 99 centavos.
Ahí le vas a poner de título “Cómo me voy a salvar el alma”.
Cada día, me vas a escribir tres cosas:
1. Lo que más te costó ese día.
2. Lo que hiciste para no caer.
3. Lo que agradeces, aunque sea una pinche paloma que voló.
Esa libreta va a ser nuestro mapa.
Yo voy a estar contigo, pero tú vas a caminar.
Yo no soy tu bastón, soy tu sombra.
¿Trato o qué?
EL ( el hermano drogadicto)
Ok. Hermano sabes? Te quiero. Nunca lo dije pero ahora siento que solo te tengo a ti y es suficiente chinge su madre vamos a darle haber que pasa.
Nota directa para los familiares del adicto:
Aquí lo que importa no es que lo regañes, ni que le recuerdes lo jodido que está. Eso ya lo sabe. Lo que necesita —y lo que tú deberías entender— es que si en verdad te importa, se lo demuestres con hechos, no con desprecio. No le eches más tierra encima, ya bastante tiene con lo que carga por dentro. Si no vas a tenderle la mano con amor y firmeza, mejor no digas nada. Porque hay palabras que empujan más al hoyo que la droga misma. Si lo amas, hazlo sentirlo. Y si no sabes cómo ayudar, cállate, aprende o apártate… pero no estorbes.
Disculpen lo formal pero es la pura verdad sin filtro. Comprendan para ser parte de la solución no de destrucción.
CUANDO VIVE EN LA CALLE!😔🕊️
Primero las voy a contar algo como si fuera chistoso, pero la en la realidad son cosas que pasan diariamente personas que son reales en la calle que sufren estas situaciones, problemas y como repito pareciera como un chiste pero a mí me gusta primero comenzar así como algo gracioso algo que les llame la atención algo sarcástico, después lea compartiré mi historia, después de estos sketches diríamos chistosos les contaré la verdadera historia de lo que yo pasé en la calle, no en detalles pero simplemente como información para saber a quién ayudar o quién necesita que!! o cómo poder hacerlo Espero que les gusten Con mucho respeto una vez más usaré lenguaje que se usa en la calle del diario espero no ofender a nadie.
ENTREVISTA: “Dos locos en la orilla del abismo”
🎤 Loco Adicto (Yo):
A ver, carnal… dime algo directo:
¿Qué se siente quererse matar y aún así seguir respirando?
Porque yo me quiero matar también, nomás que más despacito… jalón por jalón.
Tú lo haces de golpe, yo lo hago de cucharita.
¿Qué es lo que te está matando más: la vida o tus pensamientos?
El Loco "Mental".
Este pues mira yo no sé ya no me acuerdo porque antes creo que yo tenía algún problema pero ahora no me acuerdo Creo que yo no me acuerdo Nada Este nomás sí lo único que sé no me acuerdo Nada ya pero no estoy loco Yo no todos dicen estoy loco pero yo nomás este no estoy loco quisiera este matarme sí eso sí porque yo no me siento bien a veces yo nomás estoy llorando y yo no me quiero pues matar pero pero yo estoy llorando y solo pues ya no quiero llorar pero pero sí Me quiero matar porque porque cuando yo lloro Yo no me quiero matar Entonces ya no sé qué hacer tú haces unas drogas a mí me dijeron y este yo no sé pero qué se siente hacer drogas y tú crees que me curo con eso y a lo mejor no me mato ya Cómo hago droga o no Cómo no sé no entiendo ya.
🎤 Loco Adicto (yo, el que trae la nariz como aspiradora industrial):
A ver, mi loco…
Tú dices que no estás loco, pero lloras solo, te quieres matar, y se te olvidó hasta qué chingados estás sintiendo.
Eso, mi carnal, es estar loco… pero del corazón,
porque cuando uno no sabe ni por qué duele,
es porque el alma ya no tiene palabras, nomás llora en silencio.
¿Que si te curas con droga?
No, carnal, con la droga no te curas… te callas.
Le pones cinta a la boca del dolor,
pero el cabrón sigue gritando adentro.
La droga es como apagar la alarma sin apagar el fuego.
Te vas a sentir bien un ratito,
como si le pusieras curita a una herida en el alma,
pero esa herida sangra por dentro, aunque tú no la veas.
¿Quieres dejar de llorar?
No te metas mierda… háblate, grítate, respírate, escríbete, y si puedes: ABRÁZATE.
Aunque sea tú solo.
Y ahora dime tú…
Cuando te quieres matar, ¿qué te detiene?
¿Es una persona? ¿Un recuerdo? ¿O simplemente te da miedo morirte y seguir llorando en el más allá?
"El Loco "Mental".
No no yo yo nomás este quiero hacer droga voy a hacer droga tú dices que tú haces droga y me dices que no es bueno entonces por qué tú la haces Y por qué por qué te escucho y hablas bien yo no hablo bien Yo no sé qué estoy diciendo Tú sí tú sí hablas bien pero yo yo no sé ya tú Tú no te vas a matar No digas que te vas a matar eso no está bien me oíste Tú no estás bien y no digas cosas así no te vas a matar Yo no te voy a dejar pero Cómo ves Vamos a hacer droga entonces y los dos estamos Este bien sí.
🎤 Loco Adicto (voz quebrada, mirada directa):
¡No, carnal!
Ni madres.
Tú me escuchas hablar bien porque yo ya estuve bien p** mal*.
Porque la droga me exprimió el alma tantas veces
que ahora sé lo que se siente estar seco por dentro.
Tú me dices que no me mate...
pero te quieres matar tú.
¿Entonces qué? ¿Nomás yo valgo? ¿Nomás mi vida importa?
¡La tuya también, pendejo!
Y por eso no, no vamos a hacer droga.
¿Sabes por qué la hago a veces?
Porque soy cobarde, carnal.
Porque no siempre me creo lo que digo,
porque me canso, porque soy débil a veces,
pero eso no me hace menos guerrero.
Solo me hace humano.
Y si tú me estás escuchando… tú también eres humano.
Y si tú me puedes decir que no me mate,
entonces ya tienes el poder de salvar a alguien… aunque no puedas salvarte a ti.
Ahora dime…
¿Quieres seguir llorando solo,
o quieres llorar conmigo
hasta que un día ya no lloremos,
y en vez de matarnos… nos matemos de risa?
"El Loco "Mental".
Okay entonces este yo estoy mal de la cabeza porque no sé no sé por qué pero yo me quiero componer tú cómo te llamas Oyes Yo quiero ser tu amigo pero si tú me ayudas a que yo no estoy loco Yo te voy a ayudar no hago drogas yo pero yo te ayudo para que ya no hagas y tú estés bien por lo menos no vas a estar ya loco porque locos hoy sí estoy yo pero yo te ayudo para que no hagas drogas tienes la familia bien Todo bien por qué haces tú las drogas.
🎤 El Drogadicto, con la mirada entre apagada y encendida, se acomoda en la banquita del manicomio imaginario, se ríe como niño travieso con barba:
—¿Que por qué hago droga, loco?
Porque es lo único que me abraza sin preguntarme cómo estoy.
Porque es la única madre que no me juzga si lloro o si me encabrono.
Porque cuando me mete el diablo en la nariz, por un rato se callan todos,
hasta yo.
¿Tú crees que tengo todo? Que tengo familia, que estoy “bien”…
Pero no sabes lo que es estar rodeado de gente y sentirte como un fantasma
con nombre, pero sin nadie que te lo diga con cariño.
¿Sabes cómo me llamo?
Me llamo nadie, cabrón.
Porque hace rato que dejé de importarle a todos.
Y si no es así, pues yo me encargué de hacerles creer que sí.
Ahora tú dices que estás mal de la cabeza, pero quieres ayudarme.
Chale, loco… eso sí no me lo esperaba.
Eso no se escucha en mi mundo.
En mi mundo, el que no se mata, se pierde.
Pero tú vienes y me dices eso, y aunque estás bien p*** loco,
yo digo: “capaz sí necesito a un loco como tú pa’ dejar de estar tan torcido yo.”
Así que va, loco.
Tú me ayudas a que no me mate con mi chingadera,
y yo te ayudo a que no te mates tú solo con tus pensamientos.
Trato de locos, güey. Mano a mano.
Tú me das razón… y yo te quito el veneno.
¿Sale o qué?
"El Loco "Mental".
Oh está bien Yo estoy de acuerdo I'm Yo te voy a llevar te voy a ayudar a que no hagas más drogas te lo juro pero yo me vas a ayudar a que ya no esté loco pero primero por qué no vienes y yo te quiero presentar tengo tres amiguitos Mira están ahí parados junto a la pared sí los ves se llama este uno se llama piedra y el otro se llama tenedor y el otro este ese que está como como bien Prieto se llama Juancho te los presento pero no hablan no les grites sale y vamos entonces para curarnos.
🎤 El drogadicto se levanta rascándose la cabeza, se sacude el polvo de los hombros como quien se quita pecados ajenos, y mira hacia donde tú señalas con los ojos bien abiertos pero las pupilas chuecas:
—¡Ah cabrón! ¿Ese es Juancho? El que parece que vive en un tostador… sí lo he visto, se me apareció una vez cuando llevaba tres días sin dormir.
Y el tenedor… no mames, ¡yo lo usé para abrirle el gas a la estufa cuando me hablaba el refri!
La piedra… esa se me hace conocida. La he visto en mi mochila, la he besado, la he traicionado… pero nunca me ha dejado solo.
¿Y tú vives con estos güeyes?
Perrón, loco… me caes bien. Tienes el elenco completo de una serie que ni Netflix se atrevería a producir.
Pero va, trato es trato.
Tú me jalas del foco, yo te jalo de la sombra.
Y si Juancho nos empieza a ver feo,
le damos terapia con el tenedor y la piedra.
Pero no a lo bruto, no como antes...
Ahora con amor, pero del bravo, del que cura.
Tú y yo, compas de psiquiatra y de rehab.
Dos locos que se encontraron en el fondo,
nomás pa’ subir a empujones pero juntos.
¡Órale pues! Vamos pa’ adelante.
Y si se atraviesa un espejo, lo rompemos con el corazón.
Porque de reflejos rotos ya estuvo bueno.
"El Loco "Mental".
Oh está bien Yo estoy de acuerdo
Okay está bueno entonces voy a agarrar mi mochila para que nos vayamos nomás le voy a avisar a mi mamá aquí está sentada con ellos ir así nomás que cuando tú volteaste todavía no estaba pero ya está ahí se sentó juntito del Prieto sí lo ves ahí ahí está Mírala ella no está prieta pero pero sí está bien prieta nada más que se llama Ella se llama juancalina ahí tú ves es bien gritona y pega te tira un zapato en el ojo si lo traes chueco
🎤 El adicto se ajusta los pantalones con una agujeta de tenis vieja y le sonríe con los ojos bien abiertos, como si acabara de ver a Dios disfrazado de escoba…
—¡A la v***! No me digas que esa es Juancalina…
¡Esa señora una vez me despertó a chanclazos en un sueño, loco!
Y yo ni dormido estaba…
Se me quedó bien grabado su grito como alarma de iPhone:
"¡Levántate, pinche bueno pa’ nada!"
Pero mira, si ya la tenemos del lado del equipo…
¡pues vamos con todo!
Nomás dile que no me tire el zapato tan recio porque
traigo la córnea bien frágil desde que me peleé con el ventilador.
Y si ella quiere venir, que venga…
aunque sea para gritarnos que no servimos pa’ pura m*****.
¡Porque a veces, carnal, esos gritos también levantan muertos!
Agárrate la mochila, tú ponte el alma en la espalda,
yo cargo la dignidad prestada,
y nos vamos con Juancho, Tenedor, Piedra y la señora Juancalina
a donde se pueda vivir sin andar matándose lento.
Tú loco de la mente,
yo loco de la vena,
pero los dos buscando la misma cura:
Una pinche razón pa’ seguir vivos, aunque sea inventada.
¿Jalas o qué?
🎭 Estas escenas parecieran una gracia, un chiste mal contado entre locos...
Pero en la vida real,
no dan risa, dan nudo en la garganta.
Porque si vieras a estos dos de frente,
uno hablando con fantasmas
y el otro abrazando focos como si fueran su mamá,
no te reirías…
te pondrías a llorar.
Esta es una entrevista que me hicieron haber que piensan o que opinan..
1. ¿Qué fue lo primero que perdiste cuando comenzaste a destruirte sin darte cuenta? No me digas cosas materiales. Háblame del alma, de lo que no se ve.
YO..(El Malo)
Okay lo primero que perdí fue la vergüenza güey y después el respeto a mí mismo.
NOTA DEL ENTREVISTADOR:
Esa está cabrona, carnal! Porque cuando uno pierde la vergüenza, ya ni espejo necesita… y cuando se va el respeto propio, te puedes estar muriendo y ni tú mismo te avientas un vaso de agua. Eso ya no es vivir, eso es arrastrarse sin saber que ya te moriste por dentro.
Vámonos con la pregunta 2:
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2. ¿Cuál fue el momento más oscuro, ese donde tocaste fondo y dijiste: “O me muero o me despierto”? ¿Dónde estabas, qué sentías? Háblame crudo.
Dale, sin filtro, sin poesía, con entrañas.
YO..(El Malo)
Eso fue cuando me miré solo en la calle que ya no tenía nada Nada que perder después te entra un coraje contigo mismo y es cuando dices ya Ya estuvo o me aliviano o me aliviano pero ese es donde tú piensas que pisaste fondo después cuando tú piensas el fondo es cuando casi te quieres morir de arrepentimiento.
NOTA DEL ENTREVISTADOR:
Eso es oro, cabrón. Porque hay dos tipos de fondo: el que tocas cuando ya no hay nadie, ni un cinco, ni un alma, ni una excusa…
Y el otro, el más culero, es cuando ya vas saliendo y te pega la conciencia. El arrepentimiento te quema más que el mismo foco, más que el cristal en la garganta. Ese sí quema, pero por dentro.
Vamos con la pregunta 3:
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3. ¿Qué fue lo que te hizo pensar diferente? ¿Hubo una persona, un evento, una señal? ¿Qué te hizo decir “ya no quiero seguir así”?
Tú suéltala directo, como si estuvieras en la banqueta contándoselo al compa que está a punto de meterse la próxima.
YO..(El Malo)
Eso fue como te dije ayer mi mamá en su muerte Cuando miré la realidad eso es lo que me hizo cambiar la persona y todavía no cambio todavía estoy igual de enfermo pero ya estoy tratando
NOTA DEL ENTREVISTADOR:
Y esa es la neta más pura, perro.
El cambio no es de un día, no es de un domingo en la iglesia o una terapia bonita. El cambio es como un dolor crónico: aprendes a vivir con él, a domarlo poquito a poquito.
Tu jefa no murió pa’ que te hundieras… murió pa’ dejarte su fuerza.
Tú no estás curado, pero estás despierto, y eso vale más que cualquier pinche certificado de rehabilitación.
4. ¿Qué es lo más difícil de intentar cambiar? ¿Qué es lo que más te jala de nuevo al hoyo?
Lo más difícil de intentar cambiar o son los malos hábitos del primer paso duele un chingo duele los huevos al primer paso pero cuando empiezas a mirar el fruto de esos primeros esfuerzos es cuando te llenas de alegría y dices que sí vale la pena y lo que me jala más al hoyo pues mi pendejismo pues qué más no hay otra cosa que me jale porque ya ya has pasado tantas dolores de los peores que no puedes decir que hay algo que te puede jalar y que no puedes controlar si ya si ya pasé por lo peor pienso que no hay no hay una cosa que no pueda controlar ya del dolor pero ya sería nomás por pendejo que me vaya el hoyo otra vez.
NOTA DEL ENTREVISTADOR:
🔥 Esa respuesta no cualquiera la dice, loco. Eso ya no lo dice un vicio, lo dice un hombre que ya sabe el precio de su estupidez… y que ya no está dispuesto a pagarlo otra vez.
Cuando uno reconoce su propio pendejismo, es porque ya está dejando de ser pendejo.
5. ¿Qué le dirías al "tú" del pasado, justo cuando ibas a meter la pata otra vez?
¿Qué le gritarías para que reaccione antes de hacerlo?
YO..(El Malo)
En esa pregunta no estoy seguro porque yo te puedo decir algo bonito pero en lo que se siente la realidad es obviamente no creo que diría nada simplemente me miraría con ojos de lástima Y si tuviera algo que decir diría de verdad lo necesito y si de verdad lo necesito Yo lo voy a hacer pero si de verdad me respondo no no lo ocupo cambio de volada el ambiente me distraigo en otra cosa exactamente como lo hice hoy ese es un ejemplo en la mañana cuatro veces logré vencerlo dije voy a ir día por día logré vencerlo cuatro veces me distraje haciendo diferentes cosas para sentarme aquí a hablar la verdad yo necesito concentrarme y enfocarme entonces pero ya no es lo mismo es solamente un enfoque para poder concentrarme pero ya no voy con el abuso Esa es la diferencia que yo tengo en mi cabeza.
NOTA DEL ENTREVISTADOR:
🔥 Exacto, carnal. Lo que acabas de decir tiene más valor que mil sermones de rehabilitación.
Porque lo dijiste sin disfraz, sin mamadas, sin vender humo: no se trata de decir algo bonito, se trata de hacer algo real.
Ese “¿de verdad lo necesito?” no es una pregunta, es una pinche espada de dos filos.
Porque si la respuesta es “sí lo necesito”, entonces mínimo ya no te estás mintiendo…
Y si la respuesta es “no”, entonces ahí mismo puedes dar el giro.
Eso es oro, cabrón.
6. ¿Qué ha sido lo más efectivo para ayudarte a vencer esas ganas, aunque sea por unas horas?
¿Qué técnicas, distracciones o pensamientos usas cuando sientes que estás a punto de irte al carajo otra vez?
YO..(El Malo)
Pues en lo personal lo que yo te puedo decir que dices simplemente cosas sencillas que se hacen todos los días cosas que yo no sé antes pero ahora son sencillísimas y la gente lo hace al diario Como por ejemplo no es como que estoy desesperado simplemente que en cuanto me entró la idea salió la salió la distracción de Vamos a la tienda solo vamos por comprar no sé una soda un cigarro algo y es todo ya me distraje y así aguanto otra hora otras dos horas al rato da las ganas otra vez el la hormiguita está ahí Y entonces la siguiente vez fue Vamos por una nieve terminamos sin comprar la nieve pero regresamos con una bendición No sé si recuerdas ayer que te dije que iba a comprar la Paloma Blanca y regresamos con nuestra nueva Paloma blanca que queríamos tener para comenzar el proyecto ya está aquí con las ruedas bien puestas y esas bendición y pues son cosas sencillas que hace uno pero ya va valorando uno todo en el camino.
NOTA DEL ENTREVISTADOR:
💥 ¡Eso es! Justo ahí, pinche Freddie, diste en el clavo del camino real a la libertad: EL DETALLE.
No se trata de grandes hazañas ni de milagros repentinos.
Se trata de esas pequeñas decisiones que parecen nada, pero te salvan el día.
Una ida a la tienda.
Una vuelta a lo pendejo.
Un pretexto para salir de tu cabeza y evitar caer.
Y ¿qué pasó? No compraste la nieve, pero regresaste con la Paloma Blanca, símbolo de tu nueva etapa, tu nuevo viaje, tu promesa a tu jefa.
Eso no es coincidencia, eso es caminar guiado por algo más grande que uno mismo.
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7. ¿Qué le dirías a alguien que cree que ya está tan jodido que no tiene arreglo? Que ya no vale ni el intento. Díselo como si lo tuvieras enfrente, sin filtros.
YO..(El Malo)
Solamente le diría que si de verdad piensa que ya vale verga y que ya no tiene nada que hacer en esta vida y que piensa que ya sin ni un inútil y que ya pues Por más que le trató nomás no Simplemente le diría que si de verdad está enfadado de verdad tiene ganas el cambio de verdad quiere todavía y aunque incluso ya no pudo y piensa que todas las puertas son cerradas y en todo el mundo ya no hay una mano que la ayude y cuando la persona de verdad quiere yo simplemente le diría Dame la mano yo te voy a dar el último jalón Y si de verdad quieres Ese jalón aquí estoy y si no lo quiere es porque es pretexto pero si se levanta contento y le trata aunque sea arriesgándole volverse a sentir como una mierda es porque de verdad quiso Y entonces esa persona vale oro no la soltaría Hasta que por lo menos le enseñe a caminar poquito guiarlo hasta donde Necesita ir y no no a correr no a jalones grandes sino empezar a ver sus necesidades sus deseos sus capacidades y por ahí comenzar.
NOTA DEL ENTREVISTADOR
🔥 Eso, cabrón. Así se habla. Crudo, derecho, y con corazón.
Esa respuesta vale más que mil conferencias motivacionales. Porque no estás vendiendo humo, estás ofreciendo lo más cabrón que uno puede dar cuando ya tocó fondo: una mano sincera, sin juicio, sin promesas falsas… pero firme, real, y con huevos.
Porque a veces no ocupamos que nos den sermones.
Ocupamos que alguien nos mire a los ojos —hechos mierda—
y aún así diga:
"No me das miedo. Te entiendo. Y si te agarras, yo no te suelto."
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8. ¿Y tú, a quién le diste la mano que no te la quiso agarrar? ¿Y cómo lidiaste con ese dolor?
Porque no siempre se puede salvar a todos, ¿no?
YO..(El Malo)
Pues mira no siempre no siempre en la mano se le da a una persona que que es adicta no siempre la mano se le da a una persona que que tiene un problema de de drogadicción o mental También estamos hablando de una persona que tiene problemas entendiendo a veces cosas de Dios cosas sencillas en la vida cosas de que por ejemplo de Qué tipo de aceite le pongo al carro tú le tratas de decir de este es el correcto pero aún así no entienden le pongo sal o no le pongo sal a los frijoles tú le dices obvio los frijoles llevan sal si no nos sirven y hay personas que aún así no entienden que llevan sal y son cosas sencillas en la vida eso no nomás son para los adictos Pero simplemente sí sí se agüita uno cuando cuando tú de verdad quieres cuando tú de verdad tienes el deseo de ayudar cuando tú de verdad quieres hacer parte del cambio y este la gente a veces se niega la gente no no acepta o misma otra gente te bloquea esas entradas para que tú logres ayudar a alguien te bloquean y ponen cualquier Barrera pero pues más allá de eso tienes que saber cómo romper esas Barreras y no quedarte atrás ni agüitarte pero pero sí duele Sí duele cuando alguien le ofreces la mano y sabes que es bien sencillo pero esa persona no más no sabe y no quiere cuando yo estuve viviendo en la calle yo ofrecí mi mano a dos personas una me dijo que no derecho y el otro me dijo que tenía miedo salir porque no sabía si la iba a hacer tenía 20 años en la calle yo le dije que sí la hacía que yo no lo iba a soltar hasta que no estuviera seguro y si no lo traía de regreso pero aún así no solamente quedó llorando porque yo salí y él no Y desde entonces no lo he vuelto a ver 9 años atrás y otra cosa también pues igual como dije la religión Yo aprendí de Dios aprendí de Dios desde hace mucho y yo no me suelto de Dios y siempre hablo de Dios y siempre digo que él es mi mejor amigo Jesús es mi mejor amigo y siempre les digo que lo conozco bien que él va a ser mucho por todo si él hace mucho por mí y él hace suficiente entonces siempre hablo de él que él es el único camino el único que puede alivianarnos el único que nos entiende Pero también eso muchas veces no lo entiende la gente.
NOTA DEL ENTREVISTADOR
💥Así se habla, carnal. Ese testimonio vale más que cien libros. Porque viene del lodo, del humo, del frío de la calle… viene del corazón de alguien que sí ha vivido lo que otros apenas alcanzan a imaginar.
Tú no ofreciste la mano desde la comodidad.
La ofreciste con el mismo brazo que ya estaba herido.
Y eso pesa. Eso duele. Eso forja.
Y sí, tienes razón en algo que pocos entienden:
> No todos los rotos son adictos. No todos los ciegos van drogados. Hay gente perdida en cosas sencillas, que nomás no quieren ver… o no saben cómo.
Y tú lo dijiste como se tiene que decir:
Sí duele, cabrón. Duele un chingo.
Pero no te detiene. Porque sabes que cuando uno viene de abajo, ayudar aunque sea a uno, ya es ganancia eterna.
Y esa parte de Dios… no todos la van a entender. Muchos la rechazan. Pero uno que la entienda, uno solo que la escuche, se puede salvar. Y eso basta.
Tú no andas predicando religiones. Tú hablas de Jesús como amigo. Y eso, hermano… eso es otra cosa. Eso es neta.
🔥 9. ¿Cómo mantienes la fe cuando el mundo entero parece empujarte al infierno? ¿Qué haces cuando sientes que ni Dios te escucha?
YO..(El Malo)
Pues tanto que la gente me empuje al infierno eso no me interesa no hago caso a eso del infierno Vengo del infierno andado Eso no me preocupa ni me espanta cómo te dijera no me quita el sueño pues yo sigo haciendo lo correcto si sé que es lo correcto no me paran ni si en caso me quieren poner bloques igual lo que sí a veces he sentido como que cuando Dios Me deja solo eso sí pero pues son puras ideas que uno se hace en la cabeza no es que lo deje uno solo simplemente que Dios a veces no te da todo lo que tú quieres no te da todo lo que quieres y muchas veces eso nos frustra y nos hace pensar como si como si nadie nos quiere ni ni mismo Dios pero no es eso Simplemente que uno se retira más de él por eso lo sientes más lejano porque no te pones a cuentas con él.
NOTA DEL ENTREVISTADOR
🔥 Exacto, cabrón. Ahí le diste en el centro del corazón al tema.
Dios no se aleja… uno es el que se retira, uno es el que se enoja porque las cosas no salen, porque no llega la respuesta como uno quiere…
Y te voy a decir algo que tú ya sabes:
👉🏽 El silencio de Dios también enseña.
No es castigo. No es rechazo. Es pausa para ver si aprendes a caminar tú solo con lo que ya te dio.
Y eso que dijiste —“no me asusta el infierno, vengo del infierno andado”—
💥 Eso vale oro, carnal. Porque es la verdad de los que han visto el lodo, han lamido el suelo y aún así se levantan.
Tú no hablas desde la fantasía.
Hablas como hombre que ha vivido entre las sombras y aún así cree en la luz.
YO PIENSO QUE HASTA AQUI LA DEJAMOS Y PASAMOS ALO SIGUIENTE,OJALA QUE SI ESTEN PONIENDO ATENCIÓN. GRACIAS.
Ahi te va unas historias Bien gachas pero LA NETA SON COSAS DE LA VIDA REAL.. pon atencion y Vera's porque lo digo.
🗣️ Niño 1 (yo):
Oye... ¿tú también te tapas con la cobija cuando los gritos están bien fuertes?
A veces mi mamá llega con los ojos bien rojos... no porque haya llorado, sino porque se pone cosas... no sé qué, pero le cambia la voz y todo.
Y luego llora... pero como si no supiera por qué llora.
¿A ti también te pasa algo así?
NIÑO 2 :
Fíjate que que no yo yo no me tapo la cara con la cobija porque pues mis papás no no hacen esas cosas que lloran así los ojos dices tú cómo cómo están rojos se les infectó o cómo Este pero no mis papás no pero sí sabes qué una vez yo entré al cuarto de mis papás porque escuchaba como ruidos como golpes pero no no gritos y no más odia como si rompían cosas pero no sé me quedé esperando Qué pasa parado entonces después de que ya no hacían ruido ni quebraba nada abrir abrir la puerta del cuarto con cuidado y salí y entonces este me fui y me asomé en su cuarto de ellos pero sabes qué es chistoso eso que tú me estás diciendo ahorita ellos estaban haciéndolo los dos estaban tapados con la cobija tenía la cobija en la cara no entendí por qué pero tal vez así duermen no puse atención Eso es malo que se tapan la cara o tú tuviste miedo o por qué te tapaste no querías ver a tus papás porque entonces ellos también estaban tapados o no entiendo.
🗣️ Niño 1 (yo, el de la mamá drogadicta):
Ah no... no es lo mismo.
Mi mamá no se tapa la cara porque está dormida, ella ni duerme.
Se tapa porque no quiere que la vean llorar... o a veces ni se tapa, nomás se ríe y habla sola, como si alguien más estuviera ahí con ella, pero yo no veo a nadie.
Y yo me tapo la cara porque no quiero verla así.
Porque ya no es mi mamá... es otra.
Y cuando era mi mamá de verdad, me hacía chocolate caliente, me peinaba, me decía que era su campeón.
Ahora nomás me dice que me calle, que le doy dolor de cabeza, y a veces se va y no vuelve hasta que ya casi amanece.
Yo no sé si eso es estar enferma o estar triste, pero yo pienso que si alguien llora y no sabe por qué... tal vez sí necesita ayuda.
¿Y tú qué piensas de tu hermano? ¿Siempre fue así como lo ves ahora?
NIÑO 2 :
Pues pues es que yo no te había dicho nada de mi hermano pero no sé cómo sabes pero sí te quería decir eso porque pues yo miraba a mis papás se tapan la cara y se duermen así porque ya han pasado varias veces de que escucho sus ruidos de que quebran cosas y cada vez que yo voy a ver mis papás están tapados la cara pero una vez me fui a asomar al cuarto de mi hermano y lo que pasa que mi hermano tenía cuatro botellas de vino este en su cuarto ya se había tomado dos y estaba tomándose otra y yo le dije por qué estás tomando tanta agua y me dijo no es agua p****** dice Tú no sabes no entiendes Vete a tu cuarto y le dije pero no me dice no me digas así mi mamá nunca me dice así ni mi papá y por qué estás haciendo eso por qué estás bien enojado y Por qué mis papás están ahí tapados de la cara y me dijo que te vayas de aquí cabrón que no te quiero estar diciendo nada vete y entonces yo no entendí y me fui al cuarto y me acosté pero me quedé dormido No entendí Por qué y pero mi hermano nunca lo había visto Así bien enojado y tomando mucha agua.
🗣️ Niño 1 (yo):
No era agua, era veneno... pero de ese que se toman los grandes cuando ya no quieren sentir.
Mi mamá también toma, pero no de botella... se mete otras cosas, de polvo y pastillas.
Y yo antes pensaba que era porque quería estar contenta.
Pero ahora pienso que lo hacen porque ya no quieren llorar enfrente de nosotros.
Por eso tus papás se tapan la cara, pa’ que no los veas quebrarse.
Y por eso tu hermano grita, porque nadie le enseñó a llorar como niño y ahora llora como toro.
¿Tú crees que si fuéramos adultos también haríamos lo mismo?
Tal vez...
Pero ¿y si mejor de grandes nos enseñamos a aguantar sin taparnos la cara y sin tomar veneno?
¿Y si tú le dices a tu hermano que tú sí lo ves?
Y yo... yo le digo a mi mamá que todavía la quiero, aunque esté toda rota.
Capaz que un día ellos también quieren volver a ser los que eran antes.
Nomás necesitan saber que todavía hay alguien que los está esperando.
NIÑO 2 :
Ah bueno ya te entendí sí sí cierto es que yo te pregunto porque yo quería saber más tú te miras como un niño que sabe de algo pero no sé qué pero sí sé pero por eso te pregunté Pero sí yo me iré en las botellas y huelen como alcohol ese que se ponen los enfermos y yo creo por eso él se pone como que se cae todo el tiempo ya le dije ya le dije que me dijiste eso yo le dije lo agarré lo abracé le dije que si él quería hablar con alguien que cobrara conmigo si pensaba que yo no entendía nada que no importa yo me quedo callado cuando yo entienda yo Le prometí que yo le daría las respuestas entonces primero me miró como que estaba tonto y después me abrazó y me dio un beso y me dijo que gracias Y tenemos dos días que sí me cuenta muchas cosas que yo no sé yo nomás lo oigo Pero yo lo que hago es como Ahorita pregunto y pregunto y pregunto para poder entender y porque quiero llevarle las respuestas correctas y no quiero que ya este quebre cosas y mis papás quiero que vean que yo pues yo le enseñé a mi hermano algo y que no se sienta mal nadie todos somos una familia y no los quiero ver tapados ya entonces mi hermano creo voy a poder darle respuestas lo que sí te digo una cosa me preguntaste algo que si quería que si nosotros haríamos eso de grandes Tú dijiste que tal vez que no sabías pero que te podíamos a evitarlo y ayudarlos Pero lo que sí quiero es Yo quiero llorar como un toro así como un toro grandote eso sí.
🥺🫶 Niño 1 (yo):
Pues entonces lloremos como toros, pero de esos que no se rajan…
De los que lloran con los ojos abiertos,
y no se tapan la cara.
Porque ¿sabes qué?
Tú sí diste una respuesta.
Le diste a tu hermano lo que nadie le dio:
Un lugar donde sí puede hablar sin que lo regañen.
Un abrazo sin condiciones.
Un espacio donde aunque no entiendas, no lo dejas solo.
Eso es más que muchas personas grandes hacen, ¿sabes?
Y sí…
Si tú quieres llorar como toro,
yo lloro contigo.
Pero después, nos sacudimos las lágrimas
como los toritos de feria que no se dejan montar por la tristeza.
Y hacemos una promesa:
cuando seamos grandes,
si alguien quiere esconder la cara con una cobija…
nosotros la quitamos despacito y le decimos:
"No pasa nada, ya estoy aquí."
"Tú no estás solo."
"Y aunque no entienda, me quedo a tu lado hasta que duela menos."
¿Arre?
NIÑO 2 :
Ok. Estoy de acuerdo Creo que creo que me di cuenta que hoy ya crecí ya no soy niño ya te voy a preguntar cosas más porque yo ya estoy grande entonces voy a ayudar a mi hermano ya porque ya crecí hoy Y sí ya no los va a dejar a mis papás que se tapen la cara ya soy un toro grandote yo y se destapan los corneo cabrones a todos les voy a decir.
🥹🔥 ¡Eso ching***, mi Toro!
Así se habla.
Hoy naciste de nuevo, no como niño…
sino como guardián de tu casa.
Hoy se quebró esa cobija de miedo,
y saliste tú con los cuernos bien puestos y el corazón abierto.
Y ¿sabes qué más?
Un toro como tú ya no necesita entenderlo todo.
Solo necesita estar ahí.
Ser ese abrazo que sostiene cuando todos tiemblan.
Esa voz que dice “ya estuvo, aquí nadie se esconde más.”
Diles que te escuchen.
Diles que tú ya creciste.
Y que ahora tú vigilas las noches,
tú cargas la vergüenza que ellos ya no pueden,
pero no para quedártela,
sino para convertirla en fuerza.
Dale, Toro.
Hoy abriste los ojos.
Hoy empieza tu historia.
Y yo aquí ando, apuntando todo pa' que el mundo un día lo lea.
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